El Real Madrid se enfrentará en la final de la Supercopa al Barça Regal, tras vencer al CAI Zaragoza por 64-72, una oportunidad de ganar un título que los blancos aún no tienen en sus vitrinas.
El anfitrión saltó con ganas al parquet del Principe Felipe, apoyados por sus aficionados, y lo demostraron desde el principio por parte de jugadores como Pablo Aguilar o Michael Roll. Los rojillos tomaron ventajas hasta que Llull y Mirotic se echaron el equipo a las espaldas, llegando al final del primer cuarto con una ventaja de cuatro puntos.
En el segundo cuarto, el equipo blanco se mostró algo nervioso y perdía demasiados balones, mientras el CAI seguía acercándose en el marcador. Mirotic mantenía a raya a los locales incrementando la ventaja, aunque la buena defensa maña evitó males mayores y se fue al descanso con una desventaja de cinco puntos (31-36).
En la segunda parte, el CAI marcó el ritmo de los primeros compases, frenando el ataque de los blancos hasta la aparición de jugadores como Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, aumentando distancias. Al final del cuarto, el CAI evidenció el cansancio físico de sus jugadores y tras un parcial de 9-22, el partido ya parecía visto para sentencia (40-58).
El último cuarto fue un trámite. Pablo Laso sacó a su pívot canterano, Guillermo Hernangómez, de 18 años, que jugó los últimos minutos del partido. El CAI tiró de casta y se acercó al marcador en los minutos finales, aunque los esfuerzos quedaron en vano. El alero croata Damjan Rudez, con 17 puntos, fue el mejor jugador del equipo aragonés, mientras que Nikola Mirotic fue el más destacado de los madrileños con sus 14 puntos y 11 rebotes.
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